Pídele Ayuda a San Lazaro: Oráciones para Sanar a los Enfermos

San Lázaro es una de las figuras más veneradas en la tradición cristiana, conocido tanto en el cristianismo católico como en la santería afrocubana. Su historia es fuente de inspiración para millones de fieles, quienes recurren a él para obtener ayuda en momentos de necesidad, especialmente en cuestiones de salud y dificultades económicas.

A continuación, te ofrecemos una guía completa sobre la vida de San Lázaro, su relevancia espiritual y las oraciones más poderosas dirigidas a él para pedir su intercesión.

¿Quién fue Lázaro según la Biblia?

Hermano de Santa Marta y Santa María Magdalena, San Lázaro, hijo de una familia ilustre, nació en la ciudad de Betania (cerca de Jerusalén). San Lazaro tenia el afecto del Salvador y tuvo la suerte de ofrecerle a menudo hospitalidad. Lázaro es un personaje del entorno de Jesús, que aparece en las historias del Nuevo Testamento, y así se convirtió en el protagonista de las leyendas orientales y occidentales de la historia cristiana. Se conoce esencialmente por un relato del Evangelio según San Juan (capítulo 11) según el cual Lázaro, muerto durante cuatro días y enterrado, fue resucitado por Jesús.

¿Por qué se le venera a San Lazaro?

San Lázaro es una figura central en la tradición cristiana. En el Evangelio de San Juan, se le menciona como el amigo de Jesús que enfermó y murió, pero que fue resucitado por el mismo Cristo después de cuatro días en la tumba (Juan 11:1-44). Este milagro no solo demostró el poder divino de Jesús, sino que también consolidó la fe de quienes presenciaron el evento. Su resurrección simboliza la victoria sobre la muerte y la promesa de vida eterna para los creyentes.

En la tradición católica y popular, San Lázaro también es visto como un intercesor en asuntos de salud y bienestar. Su imagen suele representarse con llagas y en compañía de perros, evocando la parábola del mendigo Lázaro (Lucas 16:19-31), que simboliza la misericordia y la compasión divina hacia los pobres y enfermos. En muchas regiones de América Latina y el Caribe, su devoción se mezcla con creencias locales, y es considerado un protector de los enfermos, los desvalidos y aquellos que atraviesan dificultades económicas. En la santería, San Lázaro es asociado con Babalú Ayé, una deidad vinculada a la salud y la sanación.

El milagro de San Lazaro

Un día llegó un mensaje urgente a Jesús de Betania: su amigo Lázaro estaba enfermo, y María y Marta querían que Jesús viniera a curarlo, porque estaba a punto de morir. Jesús entonces intrigó a sus discípulos y amigos. Comenzó diciendo que esta enfermedad no llevaría San Lazaro a la muerte (Juan 11:4). Entonces Jesús se quedó donde estaba durante dos días antes de proponer volver a Galilea, donde estaba Lázaro, pero también los enemigos de Jesús que habían intentado lapidarle (Juan 11:5-8). En ausencia de Jesús, Lázaro murió, pero Jesús anunció que Lázaro sólo estaba durmiendo y dijo a sus discípulos que lo iba a despertar (Juan 11:11). Los discípulos respondieron: “Señor, si duerme, será sanado”, pensando claramente que era una cuestión de sueño físico (Juan 11:12). Entonces Jesús les dejó claro que Lázaro había muerto, pero que aún así iban a verlo (Juan 11:14). Tomás expresa perfectamente la incomprensión molesta de los discípulos diciendo: “Vayamos también nosotros, para que muramos con él”. “(Juan 11:16)

Cuando llegaron a la casa de Lázaro en Betania, encontraron a María y Marta de luto. Habían enterrado a su hermano cuatro días antes. Jesús no había venido para ayudarle. Las hermanas estaban enojados y confundidos, pero su fe en Jesús permaneció intacta (Juan 11:17-36). Todo se aclaró cuando Jesús hizo lo que nadie esperaba: fue a la tumba de Lázaro y lo resucitó de entre los muertos (Juan 11:43-44).

Todo el episodio de la enfermedad, muerte y resurrección de Lázaro cooperó a la glorificación de Dios y al aumento de la fe de los discípulos de Jesús, como dijo Jesús cuando se enteró de la enfermedad de Lázaro. Justo antes de resucitar a Lázaro, Jesús rezó: “Padre, te agradezco que me hayas escuchado. Sabía que siempre me respondías; pero hablé por la multitud que me rodeaba, para que creyeran que eras tú quien me enviaba. “(Juan 11:41-42) La oración de Jesús había sido cumplida: Lázaro había vuelto a la vida y “muchos de los judíos que vinieron a María y vieron lo que Jesús hizo, creyeron en él” (Juan 11:45).

Cuando Jesús llamó a Lázaro, acababa de salir de la tumba, no como un zombi o un cadáver, sino como uno vivo. Tal es el poder de Cristo. Las Escrituras nunca registran lo que Lázaro experimentó durante cuatro días cuando estuvo en la tumba. Podemos asumir que su alma/espíritu estaba en el cielo.

Después de que Lázaro resucitó de entre los muertos, los jefes de los sacerdotes y los fariseos planearon matarlo, ya que había tantos testigos del milagro que creían en Jesús (Juan 12:9-11). Los enemigos de Cristo no podían negar el milagro; lo mejor que podían hacer era destruir la evidencia, y en este caso se trataba de una persona viva, con aliento de vida. Pero no pudieron evitar que la verdad saliera a la luz.

Cómo y cuándo rezar a San Lázaro

Rezar a San Lázaro puede hacerse en cualquier momento del día, pero hay ciertas fechas y circunstancias en las que su intercesión es especialmente poderosa. Su festividad se celebra el 17 de diciembre, y es un día propicio para realizar oraciones y peticiones con mayor devoción. También es común encender una vela morada y rezar los martes, ya que en muchas tradiciones este día está asociado con San Lázaro.

Para rezar de manera efectiva, es recomendable:

Hacerlo en un ambiente tranquilo, libre de distracciones.

Concentrarse en la petición con fe y confianza en la intercesión de San Lázaro.

Acompañar la oración con una acción de gratitud, como ayudar a una persona necesitada.

Si es posible, encender una vela morada como símbolo de devoción.

Repetir la oración durante 9 días seguidos si se busca una petición especial.

Oración a San Lázaro para la salud y sanar a los enfermos

Oh, bendito San Lázaro!
Eres el patrón de los pobres y los enfermos,
y has demostrado cientos de veces el poder real
que Dios te ha dado para continuar
tu trabajo de proteger a los más necesitados.

Tú, que has sido criados por el mismo Jesucristo,
conocéis de primera mano el poder curativo
de la palabra del Señor.

Hoy rezo por ti, San Lázaro, para que, con tu protección divina,
puedas cuidar de todas las personas que necesitan
tu ayuda en estos tiempos difíciles.

Tú eres el protector de los que sufren;
Tú en tu carne has encontrado el dolor de la enfermedad,
y tu cuerpo ha sido golpeado por ella momentáneamente.

Sin embargo, Dios te permitió
salir de tu tumba y curar tu cuerpo.

Tú haces milagros con los enfermos.
Les permites curar heridas, sanar enfermedades,
siempre de la mano de Dios.

Te ruego que mantengan la enfermedad
lejos de mi cuerpo y mi familia, de todos los que amo.

Permite que nuestra salud sea óptima en estos tiempos difíciles,
nos protege de las adversidades y de las entidades malignas
que quieren expresarse en forma de heridas o enfermedades.

Conocemos tu poder y por eso hoy
venimos a suplicarte que toques nuestros cuerpos
con tu mano sanadora y lo liberes de todas las dolencias
y enfermedades que él se oculta,
para así adorarte junto a nuestro Padre en nuestro bienestar.

El Divino Maestro te ha dado el poder de curar, y te ruego,
San Lázaro, que lo uses para los que más lo necesitan
en estos momentos que atravesamos.

Amén.

Oración a San Lazaro para curar las mascotas

Querido san Lázaro;

Tu vida entregada al servicio del señor te llevó
A apreciar las pequeñas cosas de la vida;
La sagrada virtud de Dios y la compañía de los fieles animales Del hombre.

Tú más que ningún otro sabes la importancia de las mascotas
Para la felicidad de las personas.
Estos nos acompañan cuando nos sentimos solos, y no En su corazón solo podemos hallar amor y cariño.

Mi mascota, en estos momentos, se encuentra malherida
Y con una salud endeble y por ello yo te pido con toda mi fe

Que tú la cures con tu poder milagrosa.
Escucha esto que te pido y no me dejes Solo ante esta súplica.

Amén.

Oración a San Lázaro para sanación

Oh padre san Lázaro;
Tú que surcaste región tras región en busca de una
Mano sanadora;

Tú que colocaste toda tu fe en Jesucristo para hallar redención;
Tú que no desamparas a los fieles e impides que
Queden rezagados ante la esperanza.

Este día, ante ti, te pido yo que me sanes en cuerpo, alma
Y corazón y alejes de mí todo aquello que en estos momentos
e perturba y me hace daño.

Coloca tus manos caritativas sobre mi frente,
Arrópame con tu manto;

Guíame con tu luz
Y sáname con tus palabras para que disfrute
Yo el poder de tu santa memoria.

Amén.

Oración a San Lázaro para el dinero y la prosperidad

Bendito San Lázaro, tú que ayudas a los que están en necesidad,
hoy acudo a ti con humildad para pedir tu auxilio en mis problemas económicos.

Abre los caminos de la abundancia y permíteme salir de esta situación difícil.
Dame la sabiduría y la fortaleza para administrar mis recursos con responsabilidad y generosidad.
Que nunca me falte lo necesario y que pueda compartir mis bendiciones con los demás.

Amén.

Testimonios de milagros concedidos por San Lázaro

A lo largo de los siglos, muchos devotos han testimoniado milagros y favores concedidos por la intercesión de San Lázaro. Algunas personas han experimentado sanaciones inexplicables, recuperaciones económicas inesperadas y soluciones a problemas considerados imposibles.

María G., una madre viviendo en Guanajuato, relata que, después de orar durante nueve días a San Lázaro por la salud de su hijo enfermo, los médicos quedaron sorprendidos por su recuperación rápida e inexplicable.
Juan P., un albañil viviendo en Oaxaca, enfrentaba una crisis financiera que amenazaba con dejarlo sin hogar. Luego de rezar con devoción y fe, recibió una oportunidad laboral inesperada que le permitió salir adelante.
Rosa M., una cocinera viviendo en Tijuana, quien sufría de una enfermedad crónica, afirma que tras encomendarse a San Lázaro y seguir sus oraciones diarias, su condición mejoró de manera significativa.

Estos testimonios refuerzan la fe de quienes buscan la intercesión de San Lázaro y demuestran su poder en la vida de los creyentes.