Pídele Ayuda a San Antonio de Padua : Oráciones para Encontrar Cosas Perdidas

San Antonio de Padua, el santo de las cosas perdidas, esta celebrado en el calendario litúrgico católico cada 13 de Junio. San Antonio de Padua es uno de los santos más venerados y rezados del mundo.

Descubre su historia y la oración que se usa para pedir su ayuda. Si oras con fe y devoción, el poder de este santo te ayudara a conseguir lo que le pides.

Quien es San Antonia de Padua ?

Antonio de Padua, cuyo verdadero nombre era Fernando di Buglione, nació alrededor de 1195 en Lisboa, en el seno de una familia noble y militar. Estudió brillantemente con los Canónigos Regulares de San Agustín en San Vicente da Fora y luego en el Monasterio de la Santa Cruz en Coimbra, un importante centro de estudio y vida religiosa, donde fue ordenado sacerdote.

En 1220, los restos de un grupo de mártires franciscanos fueron traídos de Marruecos. Este evento lo llevó a unirse a la orden de Francisco de Asís, donde se le dio el nombre de Antonio. Pidió ir en misión a Marruecos pero tuvo que ser repatriado a Europa en 1221 por problemas de salud. Su barco fue desviado por los vientos en la costa de Sicilia donde se encontró con los hermanos de Messina y fue con ellos al Capítulo General en 1221, y luego pasó casi un año en retiro en el convento de Montepaolo, prácticamente aislado del resto de la comunidad.

En 1222, en la ordenación de varios franciscanos, tuvo que hablar y mostró un gran talento como orador y erudito. Francisco de Asís lo envió a predicar en Italia y Francia. Predicó y enseñó teología en Italia, especialmente en Bolonia, y luego se fue a vivir al sur de Francia en Tolosa y Montpellier, entre otros lugares. Antonio conocía muy bien la teología y su predicación tuvo gran éxito, promoviendo la conversión de muchos herejes. Fundó un monasterio en Brive, donde hizo muchas conversiones.

En 1226 fue Custodio de Limoges y en 1227, después de la muerte de Francisco de Asís, fue Provincial de Italia del Norte, mientras continuaba su predicación y sus controversias con los albigenses. En 1230, en el Capítulo, renunció a su cargo de Ministro Provincial. Fue enviado a Roma donde fue consejero de Gregorio IX en el problema de la validez del Testamento de Francisco de Asís.

En 1231 fue enviado a Padua, donde continuó su predicación durante la Cuaresma, pero murió de cansancio el 13 de junio siguiente en Arcelle, cerca de Padua.

Fue canonizado el 30 de mayo de 1232 por el Papa Gregorio IX. El culto a San Antonio de Padua se extendió especialmente en los siglos XV y XVI. Se convirtió en el santo nacional de Portugal, cuyos exploradores lo hicieron conocer en todo el mundo. Por lo tanto, es el patrón de los marineros, náufragos y prisioneros.

A partir del siglo XVII, también se invocó a San Antonio de Padua para encontrar objetos perdidos, luego para recuperar la salud y finalmente para conceder un deseo. La idea de invocar a San Antonio para encontrar los objetos perdidos surgió del hecho de que un ladrón que había robado sus comentarios sobre los Salmos se sintió obligado a devolvérselos.

Los milagros de San Antonio de Padua

El pie re-unido

En la ciudad de Padua (Italia), un joven de nombre Leonardo pateó a su propia madre en un arranque de ira. Arrepentido, confesó su falta a San Antonio quien le dijo: “El pie de aquel que patea a su propia madre, merece ser cortado”.

Leonardo corrió a casa y se cortó el pie. Enterado de esto, San Antonio tomó el miembro amputado del joven y milagrosamente lo reunió al cuerpo.

La mula

San Antonio una vez debatió la presencia de Jesús en la Eucaristía con un hereje. Este último lo desafió a probar, por un milagro, que en la hostia consagrada está presente el verdadero cuerpo de Cristo, y prometió, si lo lograba, convertirse a la fe católica.

El hereje le dijo: “Encerraré a mi mula en mi establo durante varios días sin darle nada de comer. Después la llevaré a la plaza delante de todos y le daré forraje. Durante este tiempo, colocarás la hostia delante de la mula. Si el animal se arrodilla ante la hostia y descuida el forraje, me convertiré. »

El día señalado, el Santo mostró la hostia a la mula y dijo :

“En virtud y en nombre del Creador que yo, aunque indigno, tengo en mis manos, te digo, animal, y te ordeno que te acerques a Él con humildad y le prestes la veneración que le corresponde”.

Tan pronto como Antonio dijo estas palabras, la mula, descuidando el forraje, inclinó su cabeza, se acercó a él y se arrodilló ante el sacramento del cuerpo de Cristo.

El pequeño Thomas

Thomas era un niño de 20 meses. Su madre se había ido y le había dejado jugar, solo, en casa. Cuando regreso, lo encontró muerto, ahogado en una bañera de agua.

Desesperada, invoco entonces la ayuda del Santo Antonio de Padua. Le rezo fervientemente y se comprometió a ofrecer al pobre tanto pan como el peso de su hijo, tan pronto como éste vuelva a la vida. Su hijo resucito milagrosamente y de este milagro nació la tradición del “peso del niño”, práctica que consiste en rezar por la protección de San Antonio sobre los niños, prometiendo ofrecer a los pobres la cantidad de pan correspondiente al peso del niño.

Oración a San Antonio de Padua para recuperar el amor

Oh, majestuoso y potentado San Antonio.

A quien Dios escogió como interventor nuestro
en nuestras angustias y desesperación de nuestra riqueza material perdida,
hoy vengo a ti para que me ayudas a solucionar un problema
que me atormenta y golpea mi roto corazón.

Oh, glorioso y querido San Antonio bendito
protector y otorgante de amor a los enamorados,
te pido que intervengas y realices la unión y reconciliación de (…) y (…).

San Antonio, te suplico para que elimines de su mente
toda duda, celos, rabia, reproches y angustias
provocadores de la lejanía que cada vez es más estrecha entre nosotros,
inyecta en su mente la morfina de nuestros buenos recuerdos,
enséñale todo el amor que nos mantuvo unidos en esos momentos
y que abandone su orgullo y olvide las razones de nuestra lejanía,
haz que recoja de su gaveta el amor verdadero que ambos nos entregábamos día tras día.

Tú, que eres capaz de encontrar los objetos perdidos,haz que encuentre a (…).

Tú, que las propuesta que en tu nombre son pedidas sean aceptadas,
haz que (…) acepte la mía nuevamente (…).

Tú, que integras la paz y tranquilidad en las parejas,
otórgame la dicha de la reconciliación y la gracia de la armonía con (…).

San Antonio, santo milagroso,
acude ante mí y ayúdame,
que imploro en auxilio:
resguarda con tu amparo nuestra relación,
no permitas que absolutamente nadie obstaculice nuestras vidas,
espanta de (…) todo y quienes ahora lo alejan de mí,
sálvame, te lo imploro con mi alma y mi corazón,
en esta gran complicación y que con urgencia requiero salir,
hazme el favor para:
(mencionar con fe y tranquilidad lo que se quiere conseguir).

Te imploro querido San Antonio
que enlaces, que amanses que tu amor unitario
nuestros espíritus y nuestros corazones por siempre
para que nos convirtamos en sólo uno,
y no dejes que alguien o algo sea capaz de alejarnos.

San Antonio, padre mío amado,
no ignores ni desvíes mi esperanzada petición,
hoy, más que nunca, necesito de ti,
sé que todo lo que para nosotros es imposible
en ti y tu voluntad es alcanzable,
por eso te suplico que atiendas mi llamada
y escuches mi angustiada razón para que le des rápida solución.

San Antonio, noble de palabra y acción,
santo de milagros, santo de bendiciones,
a todos los que acuden en tu nombre con fe los ayudas,
despacho todas mis esperanzas en ti,
haz que vuelva a mí el amor de (…),
preséntate en esta gran complicación,
que gracias a tu compresión gigantesca,
sea escuchado y me otorgues lo que tanto deseo y necesito.

En el nombre de Jesucristo, nuestro Señor y Salvador.

Amén.

Rezar tres Glorias, tres Padrenuestro y tres Avemarías.

Hacer la oración y todos los rezos por nueve días consecutivos.

Oración a San Antonio para conseguir trabajo

Hoy me encuentro postrado frente a ti padre, pues eres mi fortaleza y mi guía por ello te alabo mi gran salvador
Siendo tu hijo y sabiéndome pecador, aun amo
te alabo por tu bondad, ese amor eterno y por toda esa seguridad que nos brindas
Amado Padre, para ti que nada es imposible
pues tu gracia es infinita sin abandonarnos.

En este momento de pesar te imploro tu ayuda y apoyo
ya que eres vida, mi consuelo, mi amor y pan de vida
dame tu luz en medio de la oscuridad
para rogarte de rodillas por tu bondad, Señor amado
me brindes tu amparo.

Ya que se que tomado de tu mano, a nada temeré y nada me faltará
ya que eres mi Padre bondadoso, el que siempre ayuda a los que más necesitan
desde mi corazón te suplico me alivies los problemas,
y atiendas mi petición, para calmar mi agobio y todo este dolor.

Jesús Señor resucitado y siempre lleno de amor
te pido escuches mis necesidades y tiendas tu mano de apoyo para soportarlas.
Te imploro un nuevo empleo, mi Señor
ya que sé que tus planes son buenos para mi. Hoy me encuentro arrinconado
y te pido me ayudes con una petición laboral y poder llevar sustento a mi familia.

No perderé las puertas de esperanza,
pues se que con tu gran misericordia puedes hallar un buen trabajo que sea digno para mi y que en él sea próspero, estable y digno.
Y de esta manera pueda estar bien económicamente
para ser un buen proveedor bendiciendo a mi familia

En este momento de carencia y desesperanza
voy de tu mano, para sentir esperanza y alivio.
Tú que siempre has concedido todos mis deseos sabes que necesito con urgencia un empleo que me haga crecer como ser humano
gracias a tu bondad y tu gran amor.
Gracias por amarme y por perdonar mis pecados.

Amén.

Oración a San Antonio para encontrar cosas perdidas

San Antonio, glorioso siervo de Dios, famoso por tus méritos y los potentes milagros, ayúdanos a encontrar las cosas perdidas; danos tu ayuda en la prueba, e ilumina nuestra mente en la búsqueda de la voluntad de Dios.

Ayúdanos a encontrar de nuevo la vida de gracia que nuestro pecado destruyó, y condúcenos hacia la posesión de la gloria prometida por el Salvador.

Te pedimos esto por Cristo nuestro Señor.

Amén.